Carmen Ferrer Torres, alcaldesa de Santa Eulària des Riu, economista y con una amplia trayectoria en la gestión turística, lidera uno de los proyectos clave para el futuro de Ibiza: la ampliación del Palacio de Congresos. Con una sólida experiencia en el sector privado y en la política insular, Ferrer detalla cómo este espacio reforzará la desestacionalización y diversificación de la isla.
¿En qué consiste esta segunda fase del Palacio de Congresos?
El Palacio abrió en 2007 con una primera fase, pero el proyecto original era mucho más grande. El mercado de congresos ha crecido y necesitamos recursos que ahora no tenemos. Esta segunda fase nos permitirá atraer más eventos, abrir nuevos canales de comercialización y alargar la temporada. Ya hemos concursado las obras y creemos que en 2027 será una realidad.
¿Qué mejoras concretas aportará el nuevo edificio?
La clave es la versatilidad. Tendrá una sala diáfana de 2.500 m², única en la isla, con graderío retráctil para mil personas. Se podrá dividir en hasta seis salas grandes o en 16 más pequeñas. Actualmente solo contamos con un auditorio para 475 personas. Con este nuevo espacio podremos optar a eventos y congresos que hasta ahora no cabían en Ibiza, y eso implica más visitantes, más pernoctaciones y más proyección internacional.
¿Será fundamental en la estrategia de desestacionalización?
Sin duda. Ibiza ya dispone de buenas infraestructuras de transporte, hoteles y restauración de calidad. Este tipo de eventos se concentran sobre todo al inicio y al final de temporada, lo que permite ampliar los meses de actividad. Además, genera empleo cualificado en organización de eventos y eleva la calidad global de nuestro sector turístico.
¿Qué tipo de eventos podrán celebrarse?
De todo tipo: presentaciones de producto, congresos médicos o sectoriales, incentivos empresariales y también espectáculos culturales de gran formato. La arquitectura mantiene la esencia del edificio original —luz, materiales locales, conexión con el mar y la naturaleza— pero con la flexibilidad de un gran espacio que se adapta a necesidades muy diversas.
¿Qué impacto económico prevén?
Aunque no tenemos aún cifras exactas, sí sabemos que un visitante de congresos gasta bastante más que uno vacacional. Con la ampliación podríamos llegar a triplicar los ingresos actuales vinculados al Palacio de Congresos.
¿Qué perfil de visitante esperan atraer?
Hoy en día el perfil es mixto, con más peso del internacional. El mercado nacional a veces se decanta por destinos peninsulares con mejor conectividad, pero las empresas extranjeras que prueban Ibiza repiten, por la experiencia y por el destino. Con la segunda fase aspiramos a consolidar esa lealtad y aumentar nuestra competitividad en el mercado MICE.
¿También tendrá beneficios para los residentes?
Sí, por supuesto. Ya en la primera fase acogimos artes escénicas de gran nivel gracias al programa PLATEA. Con el nuevo auditorio podremos traer espectáculos culturales que hoy no caben en Ibiza. Será una dinamización cultural que también disfrutará la ciudadanía.
La sostenibilidad es otro pilar del proyecto. ¿Qué medidas se aplicarán?
El edificio funcionará con energía solar y el agua se reciclará para riego y otros usos. Se busca que sea autosuficiente en consumo energético y respetuoso con el entorno, como corresponde a una infraestructura de estas dimensiones.
¿En qué punto se encuentran las obras y cuándo se prevé finalizar?
Las obras comenzaron antes del verano. Se ha ampliado el aparcamiento con un nivel más, que estará listo en 2026. A partir de ahí se levantará toda la cubierta y, si todo va según lo previsto, el Palacio completo estará terminado a finales de 2027.
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